Padre Teodosio Florentini

(nace 23 mayo 1808 /muere 15 febrero 1865)

El Siglo XIX se caracteriza por ser el siglo del liberalismo. En este tiempo aparece la figura del Padre Teodosio Florentini (nace 23 mayo 1808 /muere 15 febrero 1865) momento en que la visión del país era bastante anticristiana, las ideas liberales y conservadoras dan paso a una guerra civil en 1847. Las dos corrientes de pensamiento, afirmaban que el hombre es libre en su actuar moral, siendo responsable de sus actos. Frente a estas ideas, la educación debía liberarse de toda influencia religiosa, ya que ella impone normas morales.

Además en esta época, la mujer tenía escasas posibilidades de formación, independencia y libertad personal. Su papel en la sociedad era el de esposa, madre y administradora de la casa. Esto motivó al Padre Teodosio a mejorar la educación femenina, siendo su propósito e ideal una formación integral a la juventud, especialmente orientada a la mujer:

 

“Así como son las niñas, serán madres y como son las madres será la familia, la sociedad y la Iglesia” Padre Teodosio.

 Para el padre Teodosio la educación era fundamental, consideraba que eran especialmente las personas consagradas las que debían asumir esta responsabilidad y mantener la fe del pueblo mediante la educación cristiana:

“No creo que me equivoque, cuando digo que la situación de los católicos en Suiza se mejorará más rápido por medio de la educación cuidadosa de la juventud femenina que por otros medios” Padre Teodosio

La idea de enfrentar la formación escolar anticristiana con una educación cristiana y católica se va consolidando en él: con esta finalidad pensó en fundar una congregación dedicada especialmente a la educación de las niñas. Las religiosas, pensaba, deben llevar una vida que sea capaz de mostrar la presencia de Cristo entre los hombres. Mostrarán cuan activo y eficaz es el amor al prójimo. Van a compartir la pobreza y la penurias de los pobres, bajo estos fundamentos nacería el instituto de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz. Su ideal lo comparte con El Sacerdote Johann Kaspar Rohner ,quien da a conocer al P. Teodosio que hay tres jóvenes de la zona (Baden) que pueden concretizar ese ideal que él busca hacer realidad.

El P. Teodosio, con gran convicción propone a las tres jóvenes, María Ana Heimgartner , Ana María Kramer y Walburga Mäder, ser parte de sus planes .Ellas aceptan la invitación del Sacerdote Capuchino   y se forman como religiosas y maestras .El 16 de octubre de 1844 emiten sus votos religiosos las tres primeras hermanas, quienes profesan como. hna. María Bernarda Heimgartner, hna. Feliciana Kramer y Hna Cornelia Mäder, este acontecimiento marcó la fundación del Instituto de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz . Al día siguiente de su profesión religiosa en Altdorf, fueron a Menzingen para iniciar allí la primera escuela.

La Hermana María Bernarda acogió el llamado de Dios y del Padre Teodosio para ser la primera Superiora de la Congregación Santa Cruz.

La empatía de las hermanas con los niños y jóvenes no sólo las llevó a conquistar sus corazones, sino también el de sus madres, y del pueblo entero.

Afirmaba Madre Bernarda:

«Cuando carecemos de posesiones y fuentes de ayuda, entonces confiamos en Dios con más fuerza, en ese Dios que hasta ahora se ha mostrado tan bueno y amoroso con nosotras»

Madre Bernarda

Su vida fue un testimonio profundo de vivencia de la cruz, luchó por la formación y consolidación de la Congregación, manteniendo siempre amor a la iglesia y fidelidad a las Constituciones del Instituto.

Madre Bernarda estaba profundamente convencida de su misión: la educación de la juventud. Es admirable, con qué claridad y decisión marchaba en pos de su objetivo y luchaba por su visión. Le importaba una educación cristiana integral, ante todo para las niñas del pueblo sencillo.

La misión específica de la congregación Santa Cruz, es la extensión del reino de Dios por medio de la educación, cuidado de enfermos y ancianos, trabajo social y pastoral al servicio de la iglesia.

Casa Madre Suiza

Llegada de la Congregación a Chile

Las primeras hermanas llegaron de Suiza a la ciudad de Río Bueno en el sur de Chile a fines del año 1901, como respuesta a la solicitud los Padres Capuchinos de Baviera para apoyar la labor misionera entre los habitantes de la zona, en especial con el pueblo mapuche.

Hnas. Carlota, Sira, Carola y Alejandrina

En un comienzo y fieles al objetivo fundacional las hermanas fueron asumiendo variadas obras apostólicas: Escuelas, Internados, Hospitales; preferentemente en las zonas de actividad de la Prefectura Apostólica de la Araucanía. Junto con el ingreso de vocaciones chilenas, se integraron hermanas europeas hasta que comenzó la primera guerra mundial. Posteriormente se sumaron obras en otras regiones del país, como también en Argentina.

Para las hermanas los inicios fueron muy duros por las condiciones alimentarias e higiénicas tan precarias y por tener que trabajar más allá de sus fuerzas. Esto hizo que muchas de ellas murieran a muy temprana edad.

Paralelo a las escuelas misionales del vicariato y por las razones anteriormente expuestas, las hermanas tuvieron que fundar colegios propios tanto gratuitos como pagados y de esta forma generar recursos para mantener su obra.

Los motivos que impulsaron a las hermanas a aceptar nuevos lugares de misión, desde su llegada a Chile, surgieron como respuesta a las necesidades de evangelización y promoción humana a través de hogares, internados, escuelas; además para contrarrestar la influencia de sectas e ideas protestantes. Por otra parte, al ser conocida la obra realizada por las hermanas, se comenzaron a recibir donaciones con la finalidad de suplir alguna necesidad relacionada con la falta de atención médica en lugares apartados de la ciudad así como también la atención de niños necesitados y abandonados. Es así que desde 1901 las hermanas han prestado sus servicios a lo largo de nuestro país, entregando formación integral y haciendo vida la espiritualidad de la Santa Cruz.

Argentina

En 1940, hermanas de Chile fundaron en Argentina una comunidad la que se hizo cargo de un hogar para niños ciegos. Allí se expandieron y trabajan en educación, pastoral parroquial y promoción social.

Perú

En el año 2002 se funda en Pachacutec una comunidad que, en colaboración con los Sacerdotes Jesuitas a través de la Fundación Fe y Alegría, forman a niños y jóvenes vulnerables entregando una educación de calidad que les permite el desarrollo de sus potencialidades para lograr personas capaces de insertarse en una sociedad que les exige competencias a nivel valórico y académico.