El 27 de agosto, nos unimos en comunidad para celebrar y agradecer  al Señor  por la vida de nuestra Hna. Rosa Rico y  por los dones que el Señor le ha regalado.

 En la Eucaristía, hemos ofrecido  la misión  que el Señor ha puesto en sus manos. A la vez, Celebramos la presencia de Jesús en nuestras vidas y le pedimos que nos conceda generosidad y alegría para que con nuestro testimonio “Sanemos las Heridas de Nuestro Mundo Quebrantado.

En la recreación…se descubren y fortalecen los Talentos de nuestras hermanas: bailes, coplas…  Expresiones de fraternidad que fortalecen nuestra Vida Consagrada.