Eucaristía P. Cristian Rivera
¡A Jesús por María!
La vocación es un llamado personal, concreto y definitivo. De Dios al hombre por puro amor y misericordia.
Esta santa misa es en acción de gracias a Dios por la vida y testimonio vocacional de ustedes, mis queridas Hermanas Maestras de la Santa Cruz. Figura religiosa que me vio crecer y acompañó desde del vientre de mi Madre en mi pueblo de Toltén.
Mujeres de oración y acción, de total generosidad y abandono en aquel que nos ha llamado, incluso dejando su propia patria y familias. Ustedes supieron responder SI al esposo que les llamó.
Es providencial celebrar esta acción de gracias en el día de la “Exaltación de la Santa Cruz”. Es en la Cruz, el madero de la vida, el camino y programa de vida sacerdotal que con alegría quiero asumir. El Padre Teodosio y Madre Bernarda nos enseñaron que ante el dolor, la incomprensión, las dificultades propias de la vida, vale la vida tomar la Cruz y con ella decir SI Señor.