En su periodo como Superiora Provincial (1989-1995) el Lema que la acompañó fue:
Amar la Vida,
Defender la Vida,
Hacer crecer la Vida,
Dar la Vida
Lo que resaltó en ella: su sencillez, libertad de espíritu, su alegría y el gozo de su Consagración.
El lunes 10 de abril, Hna. Virginia Balboa, partió a la casa del Padre, su misión como Hermana de la Santa Cruz, la llevó a prestar su servicio en distintos lugares, como Profesora, Directora.
Loncoche fue uno de los puesto donde más tiempo permaneció, allí amó a sus alumnos y conoció a sus familias, se interiorizó de sus problemas, cubrió las necesidades materiales de muchos, volcó toda su energía y entusiasmo a la educación, fluyó en ella el Espíritu de Dios Misericordioso, tal como nuestros fundadores, luchó por una Iglesia viva, sin ataduras y su caminar la llevó a encontrarse con el Dios de la Vida, en medio de sus hermanos, reconociendo en el otro el auténtico rostro de Cristo.
