14 de Enero 2017
Jesús le dijo:
“Sígueme”,
se levantó y
lo siguió.
Nuestro corazón se llena de regocijo al contemplar la vocación y la misión a la cual Dios nos envía.
Quien ha encontrado verdaderamente a Jesucristo no puede guardarlo para sí, porque su Espíritu transforma nuestro Ser y lo llena de esperanza.
Agradecemos al Señor la fidelidad y testimonio de vida de nuestras Hermanas : María Trinidad Montecinos y Jacinta María Leonelli quienes celebran 50 años de Vida Consagrada
Hermanas Yolanda Quilodrán y Elsa Muñoz, 60 años de Fidelidad al Señor