MISIÓN CUMPLIDA: CONGREGACIÓN DE LA SANTA CRUZ ABANDONA DIÓCESIS DE TALCA
Después de 85 años de servicio pastoral, las hermanas de la congregación de la Santa Cruz dejarán la Diócesis de Talca para continuar su labor en otros puntos del país.
La decisión de abandonar la iglesia diocesana pasó por la avanzada edad de las religiosas y por lo lejano que están de otras comunidades.
Al irse de Talca, la hermana Ana Luisa Volpi manifestó su pena inmensa, pues lleva 55 años en esta tierra: “Aquí hemos vivido cosas muy hermosas en todo ámbito, en el colegio, en las poblaciones, en las misiones, en el campo, con la Iglesia en sí. Buenos recuerdos de los tiempos de don Manuel Larraín, de don Enrique Alvear, de don Carlos González; con el transcurso de los años yo me he encariñado mucho con la gente. Es normal que uno sienta pena al dejarlos, pero por otro lado es un sentimiento de gratitud, doy gracias a Dios por darme la oportunidad de vivir lo que me ha tocado vivir en esta Diócesis de Talca”.
En 1901 las hermanas de la Santa Cruz llegan a Chile, a la localidad de Río Bueno. A la Diócesis de Talca llegan en 1929 a petición del obispo de entonces monseñor Carlos Silva Cotapos. Así nace el Instituto Santa Cruz, el que funcionó entre 1929 y 1969, colegio que durante varias décadas estuvo al servicio de la educación cristiana de la juventud.
Después del Concilio Vaticano II y Medellín, las hermanas de la Santa Cruz, junto a las de la Inmaculada Concepción y el Seminario San Pelayo, crean un nuevo colegio cristiano, proceso pionero en América Latina. Se trataba del Colegio Integrado San Pío X (1970). Además, durante los años 1974 a 1997 las hermanas dirigieron la Escuela Municipal de Vilches Centro.
Durante las últimas décadas las hermanas se insertaron en el sector de Villa Inglesa en Talca, realizando servicio pastoral en la parroquia Sagrada Familia. También han permanecido en Vilches, animando y acompañando a los adultos mayores y colaborando en las celebraciones litúrgicas.
Hay que destacar que por varios años la hermana Yolanda Quilodrán, perteneciente a la congregación de la Santa Cruz, entregó su servicio como directora del Departamento Diocesano de Catequesis.
En el pasado Encuentro Diocesano realizado en Curicó, estas religiosas recibieron un reconocimiento por sus 85 años de permanencia en la Iglesia de Talca por parte del obispo, monseñor Horacio Valenzuela.